El poder del color

Mi post de hoy va más allá de la moda, está inspirado en el poder que esta nos da y como no deberíamos cambiarla por opiniones vanas y estereotipadas.

Hace demasiado había querido hacer un post con algo bien atrevido pero classy a la vez y este vestidito de Iconic Love que me encontré en Shamaga representó perfecto lo que andaba buscando.

Ultimamente se ha vuelto muy controversial el tema del acoso callejero y no entiendo muy bien porqué si eso viene sucediendo desde que tengo memoria, creo que todas hemos escuchado a nuestras abuelas o mamás decirnos: ¿Usted va a salir con eso tan corto?, lo cuál me hace pensar que nosotras tenemos en parte culpa de la situación.

No deberíamos cambiar nuestra forma de vestirnos y sentirnos lindas porque tenemos que caminar por San José o porque tenemos que viajar en un bus. La gente tiene que aprender a tolerar más los gustos y preferencias así como a controlar sus pensamientos vulgares e indebidos que no son más que deseos reprimidos.

Si ponernos una minifalda amarilla en invierno nos hace felices, podemos hacerlo sin temor a ser criticadas, cada quien tiene su propio estilo y cada quien se viste como mejor se sienta.

El poder del color es otro de los temas que me llama mucho la atención a la hora de vestirme, nunca visto de rojo, por ejemplo, sin embargo hace poco encontré una camisa que me encantó y ahora es una de mis favoritas. Claro que la uso cuando quiero verme seria y más formal, y así tengo asignado para cada color una función según como me haga sentir y según como refleje mi personalidad.

El celeste es otro de los colores que utilizo poco, pero tengo una falda de este color que me hace sentir tan cómoda y relajada, que la utilizo en días en los que sé que el estrés probablemente me vaya atacar y realmente me ayuda.

Si un color nos puede hacer sentir bien, una prenda que combina varios de ellos nos da una carga de energía increíble para hacer de nuestro día el mejor.

De igual manera es importante saber equilibrar un atuendo para que se vea classy y no trashy. En este caso a pesar de que el vestido es corto, su estilo es bastante formal y los accesorios lo complementan de manera que refleja un estilo chic en lugar de vulgar.

Además de que un short negro complementaba mi atuendo brindándome seguridad al moverme.