Si hay algo que me da pereza de las lluvias de mayo es ¡cargar sombrillas! Son incómodas, pesadas y siempre las pierdo, pero descubrí que si es una sombrilla bonita, que me encante y que combine con la mayoría de mis atuendos se convierte en un accesorio más para lucir y deja de ser un problema.
A veces compramos sombrillas feas y baratas porque sabemos que las vamos a perder tarde o temprano pero no notamos que cuando caminamos bajo la lluvia la sombrilla se convierte en parte de nuestro atuendo.
A la hora de comprar una sombrilla es importante considerar el color, que sea neutro, para que la podamos usar siempre sin importar lo que llevemos puesto.
Vino, negro, verde oscuro o transparente son algunos ejemplos.
Algo que me encanta de este atuendo es que cada detalle es demasiado único, el print, la carterita, el choker, la sombrilla, todo. Mi eterna obsesión, como les he mencionado anteriormente, son los bolsos distintos y encontré el lugar donde los venden, se llama Pasarella Boutique. Seguramente han escuchado hablar de esta tienda, yo la seguía en Facebook pero como su sede estaba en San Ramón no la había podido visitar pero ahora están en Los Yoses. ¡Les recomiendo que la visiten! Tienen cosas lindísimas.
¡Les deseo una linda semana! Llena de color y cosas bonitas.
Un beso enorme, La Kovach.
Blusa: ZARA
Short: H&M
Choker y cartera: Pasarella Boutique
Fotografías: Steven Cooper